Andorra la Vella acaba de estrenar una nueva ruta en la montaña. Se trata de el bosc de l’Andy, una manera perfecta de incentivar a los niños a entrar en contacto con la naturaleza y que aprendan a respetarla.
Ya en 2020, los comuns de todas las parroquias habían llegado a un acuerdo para lanzar la iniciativa de los tamarros, unas criaturas mágicas de los bosques de Andorra que motivaban a los niños a descubrir la naturaleza y a aprender a convivir con ella de manera respetuosa.
Pere Moles ha sido el cerebro detrás de los 7 personajes que aparecieron por los bosques de Andorra, dando lugar a una actividad que permite disfrutar a niños y adultos con la búsqueda de estos seres.
A los tamarros se les encomendó la importante labor de proteger los bosques y las montañas de Andorra pero, ¿de quién? Resulta que el enemigo acérrimo de estas simpáticas criaturas es una trol malvada llamada Brutícia, que se dedica a ensuciar y dañar la naturaleza. Por eso el trabajo de los tamarros es tan importante en un país compuesto por mas de un 90% de naturaleza y donde de vez en cuando también necesitan nuestra ayuda.
Ahora la parroquia de Andorra la Vella ha querido llevar esta iniciativa más allá creando la ruta el bosc de l’Andy. En este nuevo itinerario, se ha creado una historia sobre cómo vive el tamarro Andy y cuál es su labor en los bosques de Andorra, combatiendo todos los días a su archienemiga Bruticia y protegiendo la fauna y la flora.
De hecho, esta nueva ruta ha sido complementada con un pequeño cuento disponible en la oficina de turismo de Andorra la Vella. Así, los niños podrán identificar los elementos del camino que corresponden a diferentes partes de la historia lo que les ayudara a meterse aún más en la misma e interiorizar los valores que se quieren transmitir con esta iniciativa.
Alguno de los elementos que los niños podrán descubrir a lo largo de este camino son los superpotenciadores oída, las casitas para pájaros, el portal de los gallos del bosque y las florecitas de Andy, entre otros.
Se trata de una ruta diseñada y pensada para fomentar la responsabilidad ecológica entre los mas pequeños con la colaboración del departamento de medio ambiente, a fin de garantizar el menor impacto posible sobre la fauna y la flora local. Para ello han sido utilizados materiales reciclados que aportan mayor durabilidad en la estructura, y conservan la estética del ambiente natural.
Este itinerario comienza en la figura del tamarro Andy, donde se ha sido instalada una puerta del bosque que da inicio al circuito circular de 1.6 kilómetros con 100 metros de desnivel. Esto lo transforma en un recorrido bastante fácil que se podrá realizar en aproximadamente una hora y media y que tanto pequeños como mayores disfrutarán seguro.
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