Los lagos de Tristaina son un punto icónico del paisaje andorrano, y se accede a ellos a través de una de las rutas de senderismo más transitadas del Principado, ahora aún más después de la apertura del mirador solar de Tristaina. Su nombre viene del latín Tris Stagnu, y hace referencia a la poca distancia que separa los tres lagos, particularidad que los convierte en una sola entidad.
Se trata de un camino de montaña circular de 4,39km, que pasa por la Reserva de la Biosfera declarada por la Unesco en 2020, en la parroquia de Ordino. Si estás visitando Andorra con tu familia no hay de que preocuparse, ya que la ruta hasta el primer lago es apta para todo tipo de senderistas y es un recorrido bastante fácil que hasta los más pequeños de la casa podrán disfrutar. De hecho, tardarás aproximadamente 2 h y cuarto en completar el recorrido, por lo que es una ruta muy recomendada, incluso para los excursionistas que buscan una actividad menos extensa.
La ascensión comienza en una de las pistas de esquí de Arcalís, un sector de las estaciones Grandvalira Resorts. Ten en cuenta que, durante los meses de verano, el acceso a la Coma del Forat se reserva únicamente a los ciclistas y a los excursionistas. Por lo tanto, si no quieres hacer el trayecto a pie o en bici, la única alternativa será subir en telecabina abonando un forfait de 17 euros.
Como dato adicional, te recordamos que las condiciones meteorológicas en la montaña pueden cambiar muy rápidamente, por lo que antes de aventurarte debes asegurarte de ir siempre preparado. Nosotros te recomendamos hacer esta ruta en los meses de verano, ya que durante el resto del año podrías encontrarte los caminos nevados.
Nada más empezar, descubrirás una escultura un tanto peculiar, cuyo nombre es Arcalís 91. Con 4 metros de diámetro y una forma circular, esta obra maestra del escultor Mauro Staccioli provoca un desafío entre las leyes humanas y las leyes naturales. Por lo tanto, este es el lugar perfecto donde hacer fotos antes de empezar realmente la ruta, en la que tendrás la ocasión de descubrir una multitud de paisajes pintorescos. Si te apetece recuperar fuerzas antes de empezar la ascensión, poco después te toparás con un restaurante rodeado de montañas y unas vistas privilegiadas.
En cuestión de minutos comenzarás realmente la ruta, pero no te preocupes, la inclinación no es muy pronunciada, ya que el desnivel total de la ruta es de 210 m. Unos 40 minutos más tarde, llegarás al primer lago, conocido como Lago Primer.
Si bien es el más pequeño de los tres lagos, también es el que tiene el agua más azul, por lo que aquí tendrás un lugar donde podrás tomar fotos espectaculares. Se extiende en unas dos hectáreas de superficie y desde sus 2 250 metros de altura podrás apreciar la magnitud de las montañas andorranas.
Continuando la ruta, deberás cruzar un pequeño puente de madera y enseguida te encontrarás con el Lago del Mig, a unos 2 300 metros. Este lago es un poco más grande que el anterior, cosa que podrás apreciar al bordearlo para llegar al más grande de los tres, el Lago de Més Amunt.
Este último lago marca el punto culminante del sendero, en el que podrás disfrutar de unas vistas espectaculares. En el punto más alto de esta ruta, te sorprenderá el paisaje que se despliega junto a este espejo de agua, que se encuentra justo debajo del pico de Tristaina.
Esta ruta es también una buena oportunidad para descubrir la flora y fauna del país. Aquí te toparás con una especie típica de los pirineos, el androsace carnea. Incluso si tienes un poco de suerte podrás ver como pasean los caballos percherones por las montañas que constituyen su hábitat natural.
Entonces, ¿te animas a probar esta ruta?
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